Supply Chain Frontiers issue n.º 60. Lea todos artículos en este asunto.
En la actualidad, las empresas dan cada vez más importancia a la gestión de riesgos. Tradicionalmente, utilizaban un enfoque cualitativo para evaluar riesgos y clasificar la gravedad y probabilidad de cada amenaza como baja, media o alta. Este método es subjetivo porque se basa en las opiniones de los expertos que evalúan los riesgos. El Centro Latinoamericano de Innovación en Logística (CLI), con sede en Bogotá (Colombia) está desarrollando un método cuantitativo de evaluación de riesgos para determinar los riesgos que representan una amenaza más grave para las operaciones de una empresa.
El método se basa en el uso de simulaciones de eventos discretos como herramienta para representar tanto los procesos logísticos de una cadena de suministro como las consecuencias de los riesgos. Para ello, el modelo determina la probabilidad de cada riesgo basándose en acontecimientos anteriores e identifica las actividades que permiten a la empresa recuperarse de las consecuencias del riesgo. En función de esta información, el modelo determina el impacto de cada alteración al comparar ciertas métricas de rendimiento, como el coste o el nivel de servicio, en dos escenarios: cuando el riesgo se produce y cuando este no se llega a materializar.
El software de simulación de eventos discretos se utiliza para representar la cadena de suministro de una empresa. El flujo físico de productos como materias primas, piezas y mercancías acabadas se simula. Las alteraciones interrumpen esos flujos y añaden costes. Por ejemplo, un proveedor podría haber cumplido con un pedido que está sin acabar debido a una interrupción.
Dos empresas colombianas han probado el método: un fabricante de electrodomésticos y un fabricante de ropa. La empresa de electrodomésticos tiene contratados a más de 3000 empleados y vende sus productos en varios países americanos. Utiliza materias primas de cinco categorías principales: acero, plástico, vidrio, compresores y gases que proceden de diferentes países. El fabricante de ropa posee más 50 tiendas en Colombia y representa a varias marcas internacionales. Las telas, que proceden de diferentes países, se someten a controles de calidad, se cortan y se envían a más de 200 pequeños talleres de confección. Las prendas acabadas se envían desde esos talleres a un centro de distribución y de aquí se transportan por carretera a tiendas de venta directa en Colombia, Ecuador y Perú.
Se identificaron diecinueve riesgos de alta prioridad que posiblemente dificultarán las entregas por parte de los proveedores a las dos empresas. Tras evaluar los costes y los retrasos implicados, los riesgos se clasificaron según la magnitud de las consecuencias. En la Tabla 1, aparecen los cinco riesgos principales a los que se expone cada empresa.
Fabricante de electrodomésticosFabricante de ropa
Problemas relacionados con la calidad de las materias primasCambios en el diseño después de que el proceso de producción haya empezado
Cambios en la definición de las necesidades de compra después de que los pedidos se hayan empezado a tramitarProblemas relacionados con la calidad de las materias primas
Errores en las entregas por parte de los proveedores (cantidades de productos, variedad o colores incorrectos)Incumplimiento del plazo de entrega de las materias primas por parte de los proveedores
Problemas relacionados con la calidad de los productos acabadosDéficit de materias primas de los proveedores
Las compras no se efectúan a tiempoErrores en las entregas por parte de los proveedores (cantidades de productos, variedad o colores incorrectos)
Tabla 1: cinco riesgos principales
El CLI recomendó una serie de soluciones como, por ejemplo, buscar alternativas cercanas o proveedores suplentes, evaluar y supervisar a los proveedores de una manera más rigurosa y solicitar a los proveedores que certifiquen las entregas (los proveedores tendrán que revisar sus procesos para garantizar que cumplen con los requisitos de entrega del comprador). Otras medidas que se podrían adoptar son: revisar las cantidades de los pedidos, si procede, e implementar medidas de control de calidad en las instalaciones de los proveedores.
Este método permite a las empresas identificar los riesgos más relevantes a los que se exponen las cadenas de suministros y definir las estrategias de mitigación o los planes de contingencia que les ayudarán a evitar acontecimientos imprevistos y a recuperarse rápidamente cuando las amenazas se materializan y se convierten en crisis.
Además, el proyecto subrayó la importancia de registrar los incidentes que se producen en la cadena de suministro para hacer estimaciones más precisas de la posibilidad de que tales incidentes vuelvan a repetirse en el futuro. El CLI anima a las empresas a llevar a cabo revisiones de riesgos todos los años a fin de detectar nuevas amenazas y volver a analizar las existentes.
Camilo Soto, investigador del CLI, es el autor de este artículo. Si desea obtener más información, escriba un correo electrónico al responsable de asuntos públicos y contenidos de LOGYCA a esta dirección: lcuellar@logyca.com