Supply Chain Frontiers issue n.º 59. Lea todos artículos en este asunto.
El consejo de Winston Churchill “nunca desperdicies una buena crisis” tiene ahora más sentido que nunca en el cambiante entorno comercial que existe hoy en día. Según explica el profesor Yossi Sheffi, Director del Centro para el Transporte y la Logística del MIT, en su nuevo libro The Power of Resilience: How the Best Companies Manage the Unexpected (MIT Press, octubre de 2015), las empresas pueden convertir las amenazas a la cadena de suministro en oportunidades para mejorar su competitividad.
La crisis financiera de 2008 afectó a muchas empresas, incluida la división de productos de higiene femenina de P&G. Sin embargo, en lugar de reducir gastos en respuesta a las consecuencias, la empresa lanzó un programa agresivo de recuperación con el fin de transformar la cadena de suministro.
En The Power of Resilience2, Stefan Brunner, el Director de planta de Budapest de la división para la fabricación en Europa, Oriente Próximo y África dice que la empresa “vio en esta situación una oportunidad para centrarse en la mejora de los fundamentos de la cadena de suministro y salir de la recesión con una posición más consolidada.”
P&G reforzó la integración interna y externa, incluida la colaboración con los proveedores principales. Desarrolló capacidades para cambiar los productos de forma rápida y así lanzar nuevos productos con el objetivo de reiniciar el crecimiento. Como resultado, la empresa aumentó la productividad de fabricación en un 20%, redujo el inventario regional un 18% y al mismo tiempo mantuvo altos niveles de asistencia al cliente, disminuyó los tiempos de espera de materiales hasta un 50%, aceleró los lanzamientos de nuevos productos y redujo los costes totales de las entregas en más de un 12%.
Sin embargo, no se tienen que producir cambios de la envergadura de una crisis financiera mundial para que surjan oportunidades como estas.
Cuando el fabricante de chips Intel descubrió un defecto en su nuevo chipset Cougar Point en 2011, tuvo que fabricar 6 millones de chips para remplazarlos lo más rápido posible. Intel utilizó un foro de diálogo interno denominado Output Max para acelerar la producción y la distribución. La respuesta le enseñó a Intel cómo actuar de forma rápida cuando es necesario y cómo reajustar las expectativas de lo que se podía hacer cuando la rapidez se convierte en la máxima prioridad. El caso demostró ser una parte esencial de la constante evolución de Intel hacia una mayor rapidez y agilidad.
El foro de diálogo Output Max de Intel también ayuda a la empresa a maximizar la salida de sus líneas de producción para hacer frente a alteraciones así como a picos inesperados en la demanda. Si la resiliencia es la capacidad para recuperarse de acontecimientos negativos, también proporciona la capacidad de seguir adelante en momentos favorables.
El fabricante de maquinaria pesada Caterpillar emplea herramientas de visibilidad que ayudan a la empresa a gestionar de manera más efectiva las alteraciones con el objetivo de agilizar su red de distribución.
Las herramientas proporcionan a los directores una visión integral de las operaciones de la empresa, de manera que pueden detectar y hacer frente a interrupciones como una huelga de los trabajadores del puerto. Además, los directores emplean las mismas herramientas para optimizar los flujos de red y mejorar la previsibilidad. La capacidad de adaptación ante perturbaciones y la agilidad en las operaciones habituales son beneficios de las inversiones en una mejor visibilidad y en la gestión de la incertidumbre.
Las perturbaciones también pueden aparecer en forma de amenazas competitivas, por ejemplo, un nuevo producto de un rival en el mercado. Takeda, una empresa farmacéutica mediana, integra información del mercado interior en datos de un proveedor externo para realizar un seguimiento de los desarrollos del mercado. Sin embargo, recopilar datos no es suficiente, la rapidez de respuesta es crucial cuando surge una amenaza competitiva. Los esfuerzos de la empresa para mejorar los tiempos de respuesta a las alteraciones le han ayudado a ser un competidor más efectivo.
Por ejemplo, si la empresa descubre que la competencia planea lanzar un producto en una región específica, Takeda realiza cálculos en tiempo real y alerta a sus fuerzas de ventas de esa región. El equipo de ventas puede lanzar de forma inmediata un contraataque para mantener o incrementar la cuota de mercado de la empresa. Esto supone una gran mejora con respecto a la práctica anterior, donde era necesario esperar al menos un mes para disponer del análisis de mercado.
Una crisis también se puede aprovechar para liberar la creatividad e implementar reformas que podrían no haber estado en el punto de mira durante el funcionamiento habitual.
Después de que los ataques terroristas del 11S revelaran la vulnerabilidad de los rascacielos de Manhattan, el grupo de gestión de riesgos de una empresa líder en servicios financieros de Wall Street llegó a la conclusión de que todo el personal de la organización necesitaba la opción de trabajar desde casa. Sin embargo, la dirección superior se opuso a costa de apoyar a decenas de miles de teletrabajadores. El grupo de gestión de riesgos se asoció con el grupo de recursos humano y redefinió el proyecto como una iniciativa de diversidad e inclusión, por ejemplo, autorizando a empleados discapacitados a permanecer activos. Esta creativa renovación de la marca les ayudo a que le aprobaran el proyecto de resiliencia.
La empresa descubrió la forma de usar su respuesta a una alteración importante para realizar reformas en sus operaciones diarias, una lección que cualquier empresa puede aprender.
"The Power of Resilience: How the Best Companies Manage the Unexpected" está disponible en Amazon.com, y en MIT Press en http://mitpress.mit.edu.
2 Nota de la traductora: el nombre de esta obra está en inglés porque no se encuentra traducida al español. No obstante, la traducción más aproximada sería: El poder de la capacidad de adaptación.