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Abstract
Numerosas tendencias socioeconómicas y medioambientales configuran la evolución del transporte de mercancías y personas, en particular, dentro de una enorme región geográfica como es Europa. La Unión Europea (UE) ha lanzado un importante proyecto que pretende definir un nuevo modelo de transporte de cara a 2030, que se empleará, en última instancia, para desarrollar un conjunto de instrumentos para los políticos.
El proyecto MOBILITY4EU, cuyo objetivo es trazar un plan de acción para el futuro de la movilidad en Europa, se inició a comienzos de este año y se prolongará hasta finales de 2018. El Zaragoza Logistics Center (ZLC), en Zaragoza, España, se encargar de la gestión del transporte de mercancías del proyecto.
«Queremos crear una visión común para la forma en la que se desarrollará la movilidad de mercancías y personas en Europa a lo largo del periodo y sentar las bases para lo que se debería conseguir desde una perspectiva política», señala Carolina Ciprés, Directora de programas de investigación del ZLC.
Es una tarea gigantesca. Los socios del proyecto tienen intereses muy variados. Numerosos expertos de diversas disciplinas están ayudando al equipo del proyecto a seleccionar las tendencias, identificar las más relevantes y determinar el posible impacto.
Con el objetivo de valorar las posibilidades, se está empleando el método de análisis Multi-actor y Multi-criterio (MAMCA) para la evaluación de proyectos de transporte. MAMCA tiene en cuenta una amplia variedad de factores, incluyendo resultados sociales y económicos. Se pueden evaluar múltiples alternativas tanto cuantitativa como cualitativamente empleando el método MAMCA de siete pasos. Este método se refuerza con un proceso basado en la visualización para realizar un mapa de historias.
El primer paso consiste en definir el problema e identificar las alternativas. «Estamos teniendo mucho cuidado para distinguir entre objetivo y tendencia», dice Ciprés. Un objetivo podría lograr una determinada reducción en las emisiones de carbono, mientras que una tendencia desarrolla soluciones de transporte que son sostenibles desde el punto de vista medioambiental. Entre otros ejemplos de tendencias se incluyen el crecimiento en el comercio electrónico, nuevos modelos de distribución de bienes, la llegada de vehículos sin conductores y la aparición de una economía como Uber. El equipo está perfeccionando en la actualidad la lista de tendencias relativas a la movilidad de mercancías y personas.
Una vez definidas sus áreas de interés, el proyecto favorecerá la participación de los interesados. Incluir a los interesados en el proceso de evaluación en una fase temprana es un paso importante en la metodología MAMCA. Los participantes identificarán los escenarios más probables basándose en las tendencias seleccionadas y desarrollarán una opinión común sobre la forma en la que los escenarios mejores clasificados evolucionarán en el mundo real.
La implementación es el paso final en el proceso de MAMCA. El equipo formulará un plan de acción para conseguir los resultados que han modelado. Este plan incluirá un modelo para la implementación de un foro de movilidad y transporte europeo sostenible y continuo después de que el proyecto se haya completado. Un ejemplo de dicho foro podría ser una nueva plataforma tecnológica europea para el transporte.
La aplicación del plan de acción también requerirá que la UE lo plasme en herramientas para la toma de decisiones políticas que se centren en intereses específicos como peatones, grupos medioambientales e industriales, indica Ciprés, quien reconoce que: «Esta es una hoja de rutas inmensa que se tendrá que filtrar por necesidad y/o sector».
Comenta que la UE nunca ha abordado un proyecto como este. Los esfuerzos pasados para formular amplios planes de acción en materia de transporte han tendido a estar dirigidos por una única modalidad, como la ruta. «Estamos creando una visión global y las repercusiones en los medios de transporte se verán después, esa es una diferencia fundamental.»
El gran número de expertos de diferentes países que están respaldando el proyecto también es inusual, aunque necesario dada la magnitud del trabajo. Además, esta diversidad de experiencia conlleva muchos puntos de vista y oportunidades para aportar nuevas ideas.
Gestionar la gran cantidad de conocimiento es un reto. «Tenemos que crear una opinión general que también sea neutral; hay involucrados un inmenso número de participantes y los resultados deben ser objetivos», afirma Ciprés.
Si desea obtener más información sobre el proyecto MOBILITY4EU, envíe un correo electrónico a Carolina Ciprés: ccipres@zlc.edu.es