Supply Chain Frontiers issue n.º 58. Lea todos artículos en este asunto.
¿Cómo se verán afectadas las cadenas de suministro por el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés)? BASF, la empresa química más grande del mundo y socio estratégico de la Red MIT Global SCALE, planteó esta pregunta como tema de un trabajo de fin de máster en el Instituto para la Innovación de las Cadenas de Suministro de Malasia (MISI). Dos graduados del MISI, Rahul Ravi y Milton Wu, asumieron el reto de proporcionar respuestas bajo la supervisión del Dr. Shardul Phadnis, Director de Investigación del MISI.
IoT hace referencia a un escenario en el que sensores integrados en dispositivos omnipresentes, tales como monitores de actividad física, teléfonos móviles, cámaras de vehículos, termostatos en edificios, etc., se comunican entre sí y regulan las acciones mediante algoritmos autónomos de toma de decisiones.
Esta tecnología augura un cambio paradigmático en cómo se llevan a cabo tareas cotidianas en todo el mundo. Un aire acondicionado en una urbanización de Kuala Lumpur (Malasia) se podría poner en marcha automáticamente justo a tiempo para que el propietario llegue a casa del trabajo localizándole a través del GPS de su coche y utilizando la app de tráfico Waze para estimar su hora de llegada. Un lavavajillas doméstico en Berlín (Alemania) podría iniciar un ciclo largo de lavado cuando el precio de la electricidad, indicado por sensores en tiempo real instalados en la red eléctrica, fuera bajo. Imagínese un coche que arranca automáticamente para calentar el motor en una gélida mañana de enero en Boston (EE.UU.), tras ser advertido de que la conductora está a punto de marcharse a trabajar por los sensores del monitor de actividad física que está utilizando. Las aplicaciones diarias del Internet de las Cosas están limitadas solo por la creatividad desbordante de las mentes emprendedoras del mundo.
Para averiguar cómo IoT podría afectar a las cadenas de suministro industriales, los investigadores cartografiaron la cadena de valor de una de las unidades de negocio de BASF. Mediante visitas de campo y entrevistas realizaron un cartografiado de los procesos logísticos necesarios para satisfacer la demanda de los clientes en el negocio. Analizaron los procesos aplicados en la recepción y tramitación de pedidos de clientes, previsiones y planificación de la producción, solicitud de materiales, fabricación y compra de materias primas. También catalogaron las tecnologías IoT pertinentes y asociaron capacidades. Después, los investigadores presentaron ideas acerca del estado futuro de la cadena de valor estudiada presuponiendo que las tecnologías IoT se implantaran. Sus hallazgos ofrecen algunas perspectivas importantes de potenciales aplicaciones en la cadena de suministro. A continuación se presentan cinco posibles ventajas que estas aplicaciones podrían aportar en opinión de los investigadores.
- Menor variabilidad de los pedidos y envíos: los contenedores inteligentes registran automáticamente detalles de las mercancías transportadas y su ubicación, y comunican estos datos a través de diversas redes, tales como Bluetooth, red de área local, Wi-Fi, 3G/4G/5G, etc. Los contenedores podrían proporcionar mediciones precisas del inventario en la cadena de suministro en tiempo real y permitir pedidos automatizados utilizando políticas de punto de reposición.
- Rendimiento igual o superior con niveles más bajos de inventario. La disponibilidad de información en tiempo real sobre consumo puede ayudar a mejorar la exactitud de las previsiones de demanda y reducir el stock de seguridad. Esta ventaja atenuadora de la variabilidad por el aprovechamiento de productos en tiempo real puede ampliarse más arriba en la cadena de suministro, y permitir que las empresas presten un servicio igual o superior con niveles más bajos de inventario de productos acabados y materias primas.
- Menos pérdidas y falsas roturas de stock. El conocimiento en tiempo real de la ubicación física de un producto puede reducir las falsas roturas de stock, que se producen cuando un artículo en concreto existe en algún lugar de la cadena de suministro pero no se puede localizar físicamente. Este alto nivel de visibilidad también evitaría los robos de material en tránsito y dentro de almacenes, y ayudaría a recuperar los bienes sustraídos.
- Aprovisionamiento y planificación de producción automatizados. Las tecnologías IoT pueden acabar con la necesidad de comprobaciones periódicas de stocks y pedidos de materias primas manuales permitiendo políticas de reposición en punto de pedido automatizada. La fabricación de productos sobre pedido se puede programar sin intervención humana en el proceso de planificación.
- Calidad de procesos y seguridad mejoradas. Los Sistemas de control de ejecución de la producción podrían efectuar comprobaciones previas a la fabricación a fin de validar que la cantidad correcta de materiales adecuados se traslade hasta los equipos de procesos. Esto es posible gracias a las comunicaciones de campo cercano con los contenedores que transportan los materiales. Seguir los movimientos de materiales de este modo eliminaría el error humano en la selección y medición de materiales vinculados a procesos, lo que conllevaría menos defectos de calidad y más seguridad.
Las ventajas que promete una nueva tecnología suelen ir acompañadas de una nueva serie de desafíos. En el caso del IoT, dos de los principales desafíos que las empresas deberán afrontar probablemente es el robo de datos y el espionaje industrial, además de la paralización de la cadena de suministro debido al fracaso de la comunicación electrónica.
Las empresas deberán garantizar que la integridad de sus datos nunca se vea comprometida aplicando potentes protocolos de encriptado para las comunicaciones entre dispositivos. Además, deberán ser conscientes de varios posibles modos de fallo de las comunicaciones y protegerse frente a ellos. Dos ejemplos son los apagones eléctricos y las averías de dispositivos como consecuencia de la sobrecarga y las interferencias en las redes de comunicaciones.
Las ventajas y los inconvenientes descritos por los investigadores podrían materializarse o no, pero en este momento de evolución del Internet de las Cosas, representan valoraciones realistas de lo que nos depararía el futuro. Asimismo, las aplicaciones para la cadena de suministro descritas permiten vislumbrar el potencial de innovación existente.
La presencia ubicua de dispositivos de detección conectados por autopistas de la información de alta velocidad es algo nuevo. Esta combinación ofrece la posibilidad de toda una serie de innovaciones que podrían transformar las prácticas futuras en la cadena de suministro.
“El MIT es uno de los mejores centros de investigación en todo el mundo. Valoramos la labor investigadora desempañada en el MISI y estamos ilusionados por emprender nuevas colaboraciones”, afirma el Dr. Robert Blackburn, Presidente de Servicios de información y Operaciones de cadenas de suministro del Grupo BASF.
Este artículo ha sido escrito por el Dr. Shardul Phadnis (sphadnis@misi.edu.my). Si desea más información acerca del estudio y del proyecto de tesis en el MISI, contacte con el autor.