Newsletter
Publication Date
Abstract

Supply Chain Frontiers issue #50. Lea todos artículos en este asunto.

Asia representa alrededor de un 86 % de las víctimas de desastres a nivel mundial de las que se tiene conocimiento[1]. ¿Cómo puede crear la región la capacidad que necesita para responder de forma eficaz a estas crisis?

Este fue uno de los puntos principales de debate en la 2013 Health & Humanitarian Logistics Conference, que fue acogida por el Instituto para la Innovación de las Cadenas de Suministro de Malasia (MISI, por sus siglas en inglés) el pasado mes de junio en ese mismo país.

Asia cuenta con multitud de zonas bajas, lo cual significa que las inundaciones son un problema permanente. Los terremotos también tienen influencia sobre la zona; el temblor de tierra y el consiguiente tsunami que devastaron algunas partes de Japón en 2011 quizá constituyan el ejemplo más tristemente célebre acaecido en los últimos años.

Para hacerse una idea del alcance y de la gravedad de estas calamidades, visite la página web del centro AHA (Centro de Coordinación de la ASEAN para Ayuda Humanitaria en la Gestión de Desastres). Creado por la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, el centro AHA recopila información sobre desastres en la región y, un día aleatorio en el mes de julio, publicó noticias sobre un terremoto de magnitud 6,2 en Indonesia, así como sobre inundaciones en Indonesia, Tailandia y Vietnam.

Además del precio humanitario incalculable de grandes desgracias como estas, también está el daño infligido a las operaciones de las cadenas de suministro a escala internacional, para lo cual no hay más que ver los grandes daños provocados en las cadenas de suministro de todo el mundo como consecuencia del tsunami de 2011 en Japón. Por tanto, cualquier esfuerzo destinado a mejorar los servicios de respuesta ante desastres también beneficia al sector privado.

«Cuando los desastres nos golpean, la respuesta depende de la habilidad para movilizar capacidad logística (instalaciones, equipos, existencias y personal) de cara a restablecer el sustento de la población afectada y la continuidad de las actividad comerciales que se hubieran visto implicadas. Cuando la capacidad local o nacional se ve saturada, el gobierno puede solicitar ayuda regional o internacional. Crear la capacidad logística adecuada en cada nivel se antoja fundamental, y este es el motivo por el que presentamos este tema en la conferencia de Malasia», afirmó el doctor Jarrod Goentzel, director del laboratorio de respuesta humanitaria del MIT, copatrocinador y coorganizador de la conferencia del MISI.

En la región de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) está imponiéndose un nuevo patrón. La primera reacción ante un desastre provendría del personal de auxilio local y nacional, tal y como está previsto, pero en lugar de solicitar recursos internacionales para grandes desastres se desarrollaría una respuesta regional, haciendo especial hincapié en que los países de la ASEAN trabajaran juntos para mitigar los efectos de los desastres. El centro AHA opera con esta filosofía.

No obstante, aún queda mucho por hacer antes de poder desarrollar esta estrategia. Uno de los aspectos fundamentales es cómo establecer las capacidades interregionales en términos financieros, humanos, materiales, de cadena de suministro y tecnológicos que sirvan para dar soporte a dicha estrategia.

«Se trata de un desafío de múltiples estratos, que requiere nuevos niveles de cooperación internacional en Asia, aunque las estrategias desarrolladas podrían ser un modelo para otras regiones del mundo», comentó el doctor John Park, profesor adjunto del MISI.

Se encargó de moderar el panel Creación de capacidad para la resistencia en la conferencia del mes de junio durante la cual se debatió el desafío. En este panel se dieron cita Ian Heigh, director de Everywhere Humanitarian Response and Logistics Services; el doctor Ahmad Faizal Mohd Perdaus, presidente de MERCY Malasia; y Harlan Hale, asesor regional de la zona de Asia oriental/Pacífico para la oficina de la USAID de ayuda en desastres sucedidos en el extranjero. Los panelistas representaban a las diferentes partes implicadas.

Uno de los temas que centró el debate fue la necesidad de agrupar recursos en organizaciones grandes y pequeñas, así como de compartir estos recursos y conocimientos. La falta de homogeneización (por ejemplo, sobre qué apoyo se requiere en situaciones específicas) y la escasez de las capacidades adecuadas, las dificultades para pronosticar desastres y trabajar con los gobiernos en lugar de evitarlos son algunos de los aspectos que se analizaron.

«Fue muy alentador ver la pasión con la que los participantes de diferentes organizaciones y con formaciones diferentes querían compartir sus experiencias y conocimientos sobre cómo mejorar las prácticas habituales», afirmó Park.

La formación y la preparación son aspectos absolutamente fundamentales, y es precisamente aquí donde la red SCALE del MIT está desempeñando un papel importante. Tal y como señaló Goentzel, todos los centros de la red SCALE ofrecen un curso con titulación en logística humanitaria, la cual constituye un recurso único. Cada uno de los centros está también implicado en la formación práctica; sirva como ejemplo el programa de formación de este otoño que se desarrollará en el MISI para miembros pertenecientes al personal de logística de Naciones Unidas en Camboya, Myanmar, Nepal, Filipinas y Pakistán. El CLI no ofrece cursos, sino una serie de conferencias durante dos estancias de tres semanas de duración. La logística humanitaria fue uno de los temas tratados durante la reciente estancia, en el mes de julio de 2013.

Malasia es el núcleo de la logística humanitaria en Asia; el país cuenta con instalaciones fundamentales, como el almacén de suministros de asistencia de las Naciones Unidas (UNHRD) y la unidad regional de logística de la Cruz Roja.

Una tesis relacionada con el programa de Master of Science en la Gestión de las Cadenas de Suministro del MISI, del año 2013, analiza las necesidades de transporte del UNHRD. Con el título Chartering vs Commercial Air-Freight from UNHRD Subang in Response to Disaster in South East Asia, la investigación fue llevada a cabo por el estudiante Song Yang y dirigida por el doctor Ioannis Lagoudis, profesor adjunto del MISI. Esta investigación se centra en los aspectos relacionados con el coste y los servicios de dos tipos diferentes de opciones de transporte aéreo en escenarios distintos.

En enfoque regional de Asia en lo que se refiere a la respuesta ante desastres representa un gran paso adelante en lograr que la región sea más resistente en caso de perturbaciones a gran escala. Y en este esfuerzo, el MISI está efectuando una aportación importante.

En palabras de Park: «Estoy convencido de que el MISI, centrado en la formación práctica y en la investigación y con la ayuda de una red de expertos en respuestas ante desastres a través de la red SCALE, desempeñará un papel fundamental en la mejora de la eficacia de la respuesta ante desastres en Asia».

Podrá encontrar más información sobre la 2013 Health & Humanitarian Logistics Conference en la dirección: http://www.misi.edu.my/humlog2013/program/. Para más información sobre los programas de logística humanitaria de la red SCALE, póngase en contacto con el doctor Jarrod Goentzel y, en el caso del programa MISI, póngase en contacto con el doctor John Park.

[1]Guha-Sapir D, Vos F, Below R, con Ponserre S. Annual Disaster Statistical Review 2011: The Numbers and Trends. Bruselas: CRED; 2012.