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Supply Chain Frontiers issue #48. Lea todos artículos en este asunto.

¿Cómo es posible medir la huella de carbono de la cadena de suministro cuando no disponemos de datos críticos sobre consumo de combustible? Este fue uno de los retos a los que el Centro de Innovación Logística en Latinoamérica (CLI) y el fabricante colombiano de alimentos Team Foods tuvieron que enfrentarse recientemente en Chile.

Team comercializa productos tales como margarina derivada de aceites y grasas vegetales desde hace más de 75 años. La empresa, con sede principal en Bogotá (Colombia), tiene una plantilla de 1.200 empleados y también opera en Chile y México.

Uno de los componentes de la estrategia corporativa de Team es que la cadena de suministro sea más ecológica. En esta estrategia es clave la creencia de que una empresa que contribuye a un entorno más sano y a la comunidad se puede considerar sostenible y preocupada por los recursos que se consumen en sus operaciones. La labor desempeñada por el CLI y Team para medir la huella de carbono operativa de la organización y establecer un plan de acción para mitigar los gases de efecto invernadero emitidos por las instalaciones de Team forma parte de ese compromiso con la sostenibilidad.

Su trabajo comenzó en 2009 con un proyecto para medir la huella de carbono de la empresa en Colombia. El año pasado, el proyecto fue ampliado a Chile.

El primer paso, introducir el proyecto en Chile, “fue crítico, porque si defiendes bien el proyecto en las oficinas locales resulta mucho más sencillo ganarse su apoyo y obtener la información necesaria”, explica Vivian Rangel, investigadora del CLI.

El siguiente paso consistió en recopilar los datos. Medir las emisiones asociadas con la planta de fabricación de Team en Chile fue relativamente sencillo. De entre las distintas fuentes de energía utilizadas, la más importante es el combustible fósil consumido por las calderas de la planta. Se calcularon los volúmenes de emisiones totales para la planta y se aplicó un factor local para dar cuenta de las variaciones, tales como el contenido en carbono de los combustibles consumidos.

Pero como el objetivo último de Team era tener una visión completa, también fue necesario estudiar las fuentes externas de emisiones, tales como el transporte de mercancías.

Team Foods Chile importa materias primas de Asia y Suramérica y vende productos a consumidores de Chile. Recurre al transporte oceánico aunque la mayoría de sus mercancías se transportan en camión. Con todo, medir las emisiones de los camiones resultó problemático.

“No existe una normativa o un promedio nacional para la eficiencia del combustible en los camiones para Chile”, afirma Rangel. En ausencia de un valor estándar, los investigadores decidieron recurrir a distintas empresas de camiones para recopilar datos.

Esta opción no era fácil. La industria del transporte por camión en Chile está extremadamente fragmentada, y todo tipo de empresas transportan las mercancías de Team, desde pequeños operadores autónomos a grandes flotas. Además, “la mayoría de transportistas en Chile y Latinoamérica en general se muestran muy reservadas”, declara Rangel. Se resisten a compartir información comercial como la eficiencia del combustible en sus vehículos, o no poseen este tipo de datos.

Otra complicación fue la disparidad entre sistemas de información: un reflejo de la naturaleza diversa de la industria de camiones. Los datos se recopilan de formas distintas utilizando sistemas manuales y automatizados, y el modo de medir la actividad de transporte por camión varía.

Para salvar esta brecha informativa, la empresa se asoció con tres de sus principales transportistas para analizar la eficiencia del combustible de sus vehículos. Durante un periodo de prueba de dos semanas, los proveedores de servicios registraron el consumo de combustible, las rutas, las distancias, el tipo de carretera (p.ej. pavimentada o de tierra) y los detalles de las cargas. Estos datos sirvieron para estimar la eficiencia del combustible.

Los investigadores calcularon también las emisiones de carbono generadas por los transportistas oceánicos y las instalaciones de almacenamiento utilizadas por Team.

Una vez recabados los datos, los investigadores comprobaron y validaron el modelo de evaluación y luego realizaron el último paso: calcular la huella de carbono. Basándose en estas mediciones, identificaron los puntos calientes de emisiones donde Team puede reducir su huella de carbono. Se determinó que el transporte era un objetivo primordial de estos esfuerzos.

Asimismo, el proyecto aportó información valiosa para evaluar la huella de carbono.

  • El compromiso de la empresa es crucial. Sin el apoyo pleno de la dirección de Team, habría sido muy difícil recopilar los datos necesarios para calcular la huella de carbono de la empresa.
  • La implicación local también es importante. El respaldo de los empleados locales de Team fue esencial para el éxito del proyecto.
  • Permitir diferencias nacionales. Los sistemas de medición varían enormemente de un país a otro. La falta de normas sobre eficiencia de combustibles en Chile, por ejemplo, fue un obstáculo potencial.

La etapa final del proyecto se completó en diciembre de 2012. Ahora Team está asimilando los resultados y desarrollando un plan para reducir sus emisiones de carbono en Chile. Otra medida que deberá tomarse en el futuro es revisar las cifras de eficiencia de combustibles, que están basadas en una prueba de campo realizada a pequeña escala.

Para más información sobre el proyecto, póngase en contacto con Vivian Rangel.