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Supply Chain Frontiers issue #46. Lea todos artículos en este asunto.

¿Qué tienen en común Silicon Valley y la colonia de artistas del siglo XIV en Florencia? Ambos son centros de conocimiento creados para beneficiar mutuamente a sus integrantes. La logística es otro tipo de conocimiento que se comparte de esta misma manera. Estas entidades se han convertido en los principales centros comerciales y generadores de empleo. En su nuevo libro, Logistics Clusters: Delivering Value and Driving Growth (MIT Press, 2012), el profesor Yossi Sheffi, director del Center for Transportation & Logistics del MIT (MIT CTL), sigue la evolución de los clusters logísticos y explica de qué manera son capaces de ofrecer importantes oportunidades económicas a las comunidades y a la sociedad que los rodea.

Sheffi define un cluster logístico como una “aglomeración geográfica de empresas que prestan servicios de logística”. Como ejemplos de estas organizaciones podemos encontrar empresas externas de servicios logísticos (3PL), empresas transportistas, almacenistas, fabricantes y distribuidores.

La PLAZA (Plataforma Logística de Zaragoza), situada cerca de la capital aragonesa e inaugurada en el año 2000, es un buenísimo ejemplo. El MIT CTL colaboró en la creación de la PLAZA, y esta interesante historia, que se narra en el libro, sirvió a Sheffi de inspiración para profundizar más en el fenómeno de los clusters logísticos.

“La curiosidad me llevó a estudiar clusters logísticos de todo el mundo, un tema que había recibido escasa atención en los textos económicos”, revela el autor.

Durante varios años, Sheffi visitó instalaciones de muchos países y se entrevistó con directivos, representantes públicos, asesores y representantes del mundo académico. El resultado fue un retrato de comunidades de empresas muy diversas y dinámicas que tienen una profunda influencia económica en sus respectivas regiones y en las cadenas de suministro globales a las que dan apoyo.

“El aumento de la globalización se debe, en gran medida, a la eficiencia de los sistemas de logística global y de gestión de las cadenas de suministro”, apunta Sheffi. Es en estos sistemas donde los clusters logísticos desempeñan un papel clave.

Desde el punto de vista de la inversión pública, uno de los principales atractivos de los clusters logísticos es que, una vez plantada la semilla, suponiendo que el concepto tenga sentido en términos comerciales, sus componentes se retroalimentan. Las empresas que los forman acaban atrayendo a sus proveedores y, así, contribuyen a incrementar la oferta laboral local. Si se mejora también la oferta de transporte, el cluster atraerá aún más empresas y, la comunidad, al ir creciendo, se convierte en un imán para otros tipos de inversiones y ayudas públicas.

Según Sheffi, este círculo virtuoso posee muchas más dimensiones. Por ejemplo, el aumento del tráfico provoca una mejora de los servicios y reduce los costes. La productividad tiende a aumentar a medida que las empresas más veteranas aprenden a compartir recursos. Asimismo, a medida que se amplía la comunidad, resulta cada vez más fácil plantear economías de escala.

Una de las grandes ventajas que estos centros ofrecen es la creación de puestos de trabajo en las regiones donde se implantan. Sheffi proporciona numerosos ejemplos dignos de mención. El Aeropuerto Internacional de Memphis, por ejemplo, crea 220.000 puestos de trabajo en la economía local, un 95 % de los cuales está asociado a las operaciones de transporte de mercancías.

Los puestos de trabajo que se han creado contradicen la imagen que tiene el sector de la logística de ser una actividad de baja cualificación laboral. Es cierto que una parte de los puestos son de este tipo, pero los clusters también generan una demanda de empleos de alta cualificación, que en muchos casos estimulan la creación de programas formativos asociados. También existe un alto grado de movilidad social en muchas comunidades, ya que los trabajadores se ven incentivados a mejorar su cualificación y ascender en los puestos directivos.

Las oportunidades laborales son también de lo más variado, porque los clusters logísticos que tienen éxito ofrecen un amplio abanico de servicios de valor añadido. Por ejemplo, UPS repara ordenadores portátiles de Toshiba en su campus de Servicios a la Cadena Logística, junto al centro de transporte de Worldport en Louisville.

Además, algo fundamental es que los clusters logísticos no son deslocalizables, subraya Sheffi. La economía del transporte y la naturaleza de los servicios de personalización en las etapas finales que proporcionan los clusters logísticos obligan a estos centros a ubicarse relativamente cerca de los mercados.

Sin embargo, la creación de ocupación no es el único problema, y también muy recurrente, que los clusters logísticos ayudan a combatir. Otros dos ejemplos serían la sostenibilidad ambiental y la urgencia de inversión en las infraestructuras de transporte.

Dentro de los clusters, las empresas suelen consolidar las cargas y con ello reducen los gastos de combustible por envío y los niveles de contaminación, aunque esta estrategia también provoca una concentración de los contaminantes. Como resultado, los clusters logísticos son un caldo de cultivo para la innovación respetuosa con el medio ambiente, afirma Sheffi. También requieren una importante infraestructura, como carreteras, ferrocarril y puertos, y se hace necesario un plan nacional de infraestructuras de transporte de mercancías, sobre todo en los Estados Unidos.

El concepto no deja de tener sus detractores. Tanto es así que algunas comunidades locales se quejan del ruido, el tráfico y la contaminación que conlleva un cluster logístico. Por ejemplo, en abril de 2012, un tribunal alemán prohibió los vuelos nocturnos en el aeropuerto de Fráncfort, restringiendo en él las operaciones de transporte.

Sin embargo, las perspectivas a largo plazo son prometedoras para estas entidades. El papel de los clusters logísticos como fuente de innovación gana importancia, sobre todo al desarrollarse nuevas maneras de garantizar la sostenibilidad ambiental. Los clusters proporcionan un nivel de flexibilidad operativa que resulta más importante que nunca, dado el carácter volátil y la interconectividad de los mercados internacionales. Tal como explica Sheffi en su libro, unos 2000 millones de personas se van a incorporar a la clase media en la zona denominada BRIC (Brasil, Rusia, India y China). Ahí es donde los clusters logísticos constituyen un eslabón clave de las cadenas de suministro que abastecerán a estos mercados.

El autor espera que su obra “logre un consenso entre el sector público y el sector privado en cuanto a que un cluster logístico bien realizado aporta cinco ventajas: empleos de calidad para los trabajadores, necesidades básicas cubiertas para todo el mundo, un crecimiento firme para las jurisdicciones que den apoyo a los clusters, beneficios para todas las empresas participantes, y sostenibilidad para el planeta en que vivimos”.

Si desea más información sobre Logistics Clusters: Delivering Value and Driving Growth, del Profesor Yossi Sheffi, y sobre los nuevos estudios realizados en el MIT CTL sobre este fenómeno, póngase en contacto con el autor.