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Supply Chain Frontiers issue #45. Lea todos artículos en este asunto.

El milagro económico de Asia suele asociarse con grandes empresas multinacionales; aunque estas entidades son importantes impulsoras del crecimiento de la región, las pequeñas y medianas empresas (pymes) también desempeñan un papel fundamental. No obstante, estas pymes suelen carecer de la experiencia en la gestión de una cadena de suministro (SCM, por sus siglas en inglés) con la que cuentan las empresas de mayor tamaño. Un proyecto de investigación propuesto por el Malaysia Institute of Supply Chain Innovation (MISI) tiene el objetivo de arrojar nueva luz sobre estos retos a través del estudio de las pymes en el sector agroalimentario.

Las pymes, en su calidad de columna vertebral de muchas economías de Asia, son impulsoras fundamentales del notable crecimiento que la región ha experimentado durante los últimos años, y lo que es más importante: estas empresas seguirán desempeñando un importante papel en el renacimiento económico del continente asiático. Se calcula que las pymes suponen más del 98% del número de empresas en la región de Asia-Pacífico.

No obstante, el gran número de pymes no es el único motivo por el que son importantes para la prosperidad de Asia; las pymes también fomentan la iniciativa y las competencias empresariales. Son ágiles y pueden adaptarse rápidamente a las variaciones en la oferta y la demanda, características especialmente importantes en mercados globales volátiles. Además, las pymes son motores para la creación de empleo.

En un entorno empresarial cada vez más incierto y complejo, la SCM es una capacidad fundamental para todas las empresas, independientemente de sus dimensiones; esto es especialmente cierto en el caso de las pymes, puesto que compiten en alcance más que en escala, lo cual requiere una cadena de suministro adaptable.

Lamentablemente, las pymes se ven limitadas en este sentido por la insuficiencia de recursos y la ausencia de las competencias necesarias para diseñar, construir y gestionar una cadena de suministro avanzada, capacidades que son fundamentales para su supervivencia. Por ejemplo, las pymes están pasando por momentos difíciles a la hora de comprender y de acceder a sus necesidades de capital, así como en lo que respecta a gestionar las finanzas de forma eficaz tanto a nivel interno como fuera de las fronteras nacionales. Sin una sólida comprensión de las fluctuaciones de las divisas, de las operaciones transfronterizas y de los costes asociados, estas organizaciones luchan por competir. Asimismo, mientras que las empresas de mayores dimensiones logran captar eficiencias mediante la formación de alianzas estratégicas con proveedores fundamentales, las pymes no cuentan con los recursos económicos para tomar parte estas asociaciones.

Las dificultades derivadas de la cadena de suministro a las que tienen que hacer frente las pymes fueron estudiadas en detalle por investigadores del Center for Latin-American Logistics Innovation en Bogotá (Colombia). El trabajo puso de manifiesto que los participantes tratan de optimizar sus propios resultados más que el rendimiento de la cadena de suministro como un todo. Además, los criterios de maximización de beneficios del productor están más relacionados con la minimización de los riesgos en las ventas que con lograr el precio más alto. A continuación se recogen algunos de los hallazgos más significativos:

  • Los intermediarios y los mayoristas facilitan las operaciones que sirven para suministrar alimentos a la ciudad, especialmente en el caso de productos de bajo volumen.
  • Los intermediarios y los mayoristas han acumulado recursos financieros y contactos, que utilizarán para defenderse frente a cualquier iniciativa que amenace sus negocios.
  • En el caso de propietarios/operarios de tiendas, la venta de sus productos es una forma de atraer clientes en un mercado altamente competitivo. La comodidad, la disponibilidad y variedad del producto y la capacidad de seleccionar personalmente dichos productos son características de servicio que gozan de alta estima.
  • Cada grupo de participantes está muy especializado, por lo que sólo algunos negocios pueden ofrecer la posibilidad de integrar una o más fases de la cadena de suministro alimentario.

El proyecto MISI tiene el objetivo de estudiar el flujo de productos, información y dinero a través de la cadena de suministro de las pymes en el sector agroalimentario. Se establecerán paralelismos entre las cadenas de suministro existentes en Malasia y La India. Algunos estudios recientes llevados a cabo en La India han revisado el papel de los modelos financieros, como metodologías de préstamos a grupos adaptadas a actividades comerciales pequeñas, mientras que otros estudios han abordado específicamente aspectos logísticos. No obstante, el MISI tiene el objetivo de tomar una perspectiva holística en el contexto de la Asociación de Naciones Asiáticas Sudorientales, o región ASEAN. La fase I girará en torno a la cadena de valor de los mercadillos en Malasia.

En el contexto local del sureste de Asia, un mercadillo es un mercado de productos comestibles frescos, pescado, carne, frutas y verduras. Los mercadillos suelen celebrarse una vez cada semana o cada dos semanas y, en algunos casos, cada mes, en una zona concreta, que va cambiando a zonas diferentes en los diversos días de la semana. Los puestos no utilizan procesos de congelación ni descongelación y, en lugar de esto, se utiliza agua manualmente para mantener vivos a los peces y para que las frutas y verduras estén frescas. Del mismo modo, los mercados nocturnos son bastante populares en las zonas urbanas y de las afueras; no son otra cosa que eficaces mercadillos que funcionan durante las horas de la tarde y que son regentados por los mismos propietarios, que se desplazan desde un mercadillo en una ubicación hasta el mercado nocturno situado en otro lugar

Algunas de las observaciones iniciales llevadas a cabo por investigadores del MISI arrojaron algo de luz sobre las prácticas empresariales que, en algunos casos, fracasan en su intento de progresar. Se hace hincapié en el hecho de que estas pymes tienden a gestionar su negocio en unas condiciones de mercado con las que están más familiarizadas y se distancian de las prácticas comerciales innovadoras; tienden a ser simplistas en relación con nuevas formas de desarrollar el negocio y se dan por satisfechas por el hecho de mantener el statu quo. La noción del valor añadido y el gasto en cualquier actividad de investigación y desarrollo son casi inexistentes en este sector.

En general, la innovación toma una posición secundaria en el sector de las pymes y, si se produce cualquier innovación, permanece a nivel individual. Podemos encontrar ejemplos en los que las pymes han innovado para la adquisición de su cuota justa de mercado con el mínimo riesgo; por ejemplo, una pyme suministraría productos a mercados minoristas que cumplieran los niveles mínimos establecidos por estos supermercados. Reservan los productos de más alta calidad para el mercadillo, en el que las fuerzas del mercado les permiten garantizarse unos márgenes más elevados, aunque con el mismo coste para el cliente. En muchos casos, el cliente está incluso dispuesto a pagar más por un producto (fresco) de mayor calidad. Esta es una forma inteligente de acaparar más valor en comparación con el canal de los supermercados, a la par que se permite al agricultor repartir su riesgo mediante la creación de una opción real. Al mismo tiempo, también vemos que no hay una implicación activa en la construcción de marcas o en el desarrollo de productos.

En la bibliografía especializada hay una notable carencia de estudios que analicen las necesidades de las pymes como consecuencia de su ecosistema y su comportamiento únicos. Una mejor comprensión de sus retos permitirá al MISI respaldar estas actividades comerciales y garantizar una ayuda específica para mejorar su rendimiento. Por ejemplo, las cadenas de suministro agroalimentario de las pymes están gestionadas en su mayor parte de forma manual. Formar a estos empresarios para que puedan utilizar y aplicar herramientas TI podría mejorar su productividad y permitirles gestionar sus negocios de forma rentable. El acceso a la información puede ofrecer una ventaja competitiva; por ejemplo, la disponibilidad de información en tiempo real sobre otros mercados y precios, incluyendo los mercados minoristas a través de la tecnología existente, como teléfonos móviles, puede ser una fuente fundamental de ventajas.

MISI planea validar algunos de nuestros hallazgos iniciales y aportar recomendaciones estratégicas; un ejemplo es analizar la posibilidad de una sociedad cooperativa para fomentar una colaboración más profunda entre las pymes del sector agroalimentario. Una organización con estas características podría ayudar a estas empresas a superar las desventajas derivadas de sus pequeñas dimensiones y a centrarse en sus competencias fundamentales, al tiempo que se beneficiarían de las economías de escala que mejoran su competitividad.

Otro parámetro fundamental que el MISI tiene el objetivo de analizar es el papel de las finanzas como elemento activador de la cadena de suministro de las pymes pertenecientes al sector agroalimentario. Estas y otras preguntas son el objetivo de las iniciativas investigadoras del MISI en relación con la iniciativa asociada a la cadena de suministro agroalimentaria para las pymes.

Para más información sobre la investigación, póngase en contacto con el doctor Mahender Singh o con el doctor Asad Ata.