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Supply Chain Frontiers issue #41. Lea todos artículos en este asunto.

Ya está creado el marco para que el Sudeste Asiático ocupe su puesto como una de las potencias comerciales líderes a nivel mundial. Además de beneficiarse del crecimiento de China y de la India, los mercados nacionales están expandiéndose y la región está forjando vínculos más estrechos con otras economías en desarrollo. No obstante, para poder lograr sus objetivos regionales y globales, el Sudeste Asiático tiene que construir cadenas de suministro globales de calidad.

Situados en el núcleo de una zona económica muy activa, los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático o ASEAN (Brunéi Darussalam, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Birmania [Myanmar], Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam) suman una población total de 600 millones de personas y un PIB de 1,5 billones de USD. Generan un comercio valorado en 1,7 billones de USD al año y se prevé que mantendrán unos índices de crecimiento del 5% al 6% en los próximos años. 

La ASEAN aspira a establecer un mercado único, la Comunidad Económica de la ASEAN (AEC; ASEAN Economic Community) en el 2015. Independientemente de que logren cumplirlo en esta fecha, el objetivo es un indicador de las ambiciones económicas de la región.

Otro motivo para pensar que el Sudeste Asiático se halla a las puertas de una nueva época de prosperidad, es que su expansión está alimentada por varias fuentes que refuerzan sus vínculos con economías regionales y globales.

Las exportaciones de los países de la ASEAN a China y a la India casi se han triplicado en la última década. Está previsto que los volúmenes de comercio suban todavía más según vaya aumentando el poder adquisitivo de los consumidores chinos e indios.

Además, el Sudeste Asiático disfruta de vínculos más estrechos con otras economías emergentes. Por ejemplo, mientras que el comercio mundial se expandió una media del 16% en el periodo de 2004–2008, el comercio de Asia con Oriente Medio e Iberoamérica aumentó una media del 30% en esa época.

Pero hay algunos baches en el camino de la región hacia la prosperidad. Uno de los desafíos más difíciles es la infraestructura insuficiente de la cadena de suministro, que, si no se resuelve, podría obstaculizar gravemente el crecimiento futuro del Sudeste Asiático.

Los problemas fueron expuestos por el Vicesecretario General de la ASEAN, S. Pushpanathan, en un informe presentado en la 24ª Mesa Redonda Asia-Pacífico, convocada en Kuala Lumpur (Malasia) en junio del 2010.

Carreteras fragmentadas. En la última década, se ha duplicado el número de vehículos en países como Camboya, Indonesia, Birmania (Myanmar) y Vietnam, pero el desarrollo de las redes de autopistas respectivo se ha quedado atrás. La calidad y la capacidad de las carreteras varían enormemente de un país a otro. Singapur cuenta con redes totalmente asfaltadas, mientras que en Camboya y en Laos menos del 10% de la red de carreteras está asfaltada.

Brechas en el transporte ferroviario. El desarrollo de nuevas comunicaciones por tren “no ha sido sustancial” en los últimos años en ninguno de los países de la ASEAN, excepto en Vietnam, señala Pushpanathan. Un proyecto estrella es el ferrocarril Singapur-Kunming (SKRL; Singapore-Kunming Rail Link). Está prevista que la línea SKRL termine de construirse en 2015. Incorpora las redes nacionales ya existentes y abarcará a siete países de la ASEAN. No obstante, la realización de algunas conexiones clave del recorrido exigirá recursos considerables.

Desarrollo portuario desigual. La columna vertebral de la red portuaria de la ASEAN está formada por 47 puertos designados en 9 países. El puerto Klang de Singapur y Malasia es una instalación líder; los otros puertos de entrada presentan unas capacidades de manejo de cargas extremadamente diversas.

Insuficiencia aeroportuaria. Muchos estados miembros de la ASEAN han invertido en mejoras en sus aeropuertos y, en general, se considera que las instalaciones son adecuadas para los niveles actuales de tráfico de las capitales. Sin embargo, las terminales de carga de algunos aeropuertos no cumplen los estándares necesarios.

Las inadecuadas redes de transporte de la región añaden costes logísticos y obstaculizan el flujo de mercancías. Un estudio realizado por la ASEAN en 2008 estima que los costes de logística asociados al movimiento de contenedores de mercancías dentro de la ASEAN suponen 2.250 millones de USD al año. Según el estudio, un anteproyecto de la ASEAN para mejorar la eficiencia de las redes de distribución podría reducir estos costes en unos 140 millones de USD al año.

Otro punto débil en las cadenas de suministro que apuntalan el crecimiento del Sudeste Asiático es la falta de capital humano. Las compañías que no tienen capacidad para diseñar, construir y gestionar unas cadenas de suministro de calidad internacional están en una gran desventaja competitiva dentro del complejo entorno empresarial actual. Por otra parte, las empresas del Sudeste Asiático tienen que desarrollar soluciones de cadena de suministro orientadas a las demandas especiales de la región; la copia de los mejores métodos occidentales no es una opción viable.

El nivel académico varía de un país a otro dentro de la región de la ASEAN. En la mayoría de las naciones del Sudeste Asiático, el nivel de competencia en las cadenas de suministro es “medio” dice Roger Bloemen, Vicepresidente de la Cadena Global de Suministro en Solutia, fabricante internacional de productos químicos especializados. Con sede central en St. Louis (Missouri, EE.UU.), la empresa tiene plantas de fabricación en Malasia, Japón y China y está pensando en expandirse por la región. Más concretamente: “estamos luchando por encontrar a gente con las habilidades adecuadas para gestionar operaciones”, explica Bloemen. En su opinión, “los estudiantes de la región necesitan tener más contacto con las aplicaciones en el mundo real que los métodos analíticos que aprenden en clase”.

Las alianzas con instituciones occidentales son especialmente efectivas para aumentar el nivel académico, y permiten a las facultades acelerar la creación de programas de cadena de suministro más avanzados. Hay asociaciones de ese tipo en Singapur y “probablemente han incrementado radicalmente su pericia en ingeniería industrial y en la gestión de cadenas de suministro”, señala Bloemen.

Este es el objetivo de una nueva alianza académica entre Malasia y el Centro para Transportes y Logística del Massachusetts Institute of Technology (MIT CTL). La asociación ha creado el Instituto para la Innovación de las Cadenas de Suministro de Malasia (MISI; Malaysia Institute for Supply Chain Innovation), dedicado a la formación e investigación de las cadenas de suministro. En su calidad de miembro de la red Global SCALE (Excelencia en Cadenas de Suministro y Logística; Supply Chain and Logistics Excellence) del MIT, el MISI aprovechará la habilidad colectiva de la red para desarrollar soluciones de recursos humanos en el campo de las cadenas de suministro.

Los retos del Sudeste Asiático con respecto a las cadenas de suministro serán debatidos en la Global Supply Chain SumMIT (Cumbre sobre la Cadena de Suministro Global) de Shah Alam, en Malasia, cerca de Kuala Lumpur, el 19 de julio de 2011. Este artículo se basa en un nuevo informe del MISI titulado Southeast Asia’s Supply Chain Challenge: Building a Platform for Growth (Desafío de la cadena de suministro en el Sudeste Asiático: Construcción de una plataforma para el crecimiento). Para más información sobre el SumMIT y el informe, comuníquese con Tara Faulkner, Directora de Comunicaciones, Centro para Transportes y Logística del MIT (MIT CTL), por e-mail: taraf@mit.edu o por teléfono: +1 617.253.4592.