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Supply Chain Frontiers issue #39. Lea todos artículos en este asunto.

Una plataforma de comunicaciones basada en tecnología Web -la Plataforma Colaborativa de Transporte-, que recorta los costes del transporte y suprime los costosos retrasos en el transporte de mercancías en Colombia entrará en su fase de implementación en diciembre de 2010. Además de aumentar la eficiencia de las cadenas de suministro del país, el proyecto supone una experiencia muy valiosa sobre cómo introducir tecnologías nuevas en un mercado emergente.

Con el apoyo de GS1 Colombia, (miembro de GS1, organización global de estándares sin ánimo de lucro), y del SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje, una agencia gubernamental colombiana que apoya la innovación), la plataforma fue desarrollada por el Centro Latinoamericano de Innovación en Logística (CLI), con sede central en Bogotá, Colombia. El proyecto piloto también incluía a Almacenar-Almagrán, el mayor proveedor de servicios de logística a terceros (3PL) de Colombia, 23 clientes corporativos de proveedores de servicios de transporte, y siete empresas de camiones.

Para moverse en el negocio de camiones en Colombia hace falta una dosis infinita de paciencia y pasar mucho tiempo al teléfono. El sector está increíblemente fragmentado y los socios comerciales “se comportan como islas”, dice Julián Lasso, líder del proyecto en el CLI. “En Colombia tenemos la cultura de no compartir la información, ni siquiera en el transporte”, afirma.

Pongamos por ejemplo a un fabricante que tiene que enviar un pedido a un cliente. La empresa llama por teléfono a un operador logístico (3PL) para solicitar el envío. Después de elegir los transportistas adecuados para la carga, el 3PL llama al propietario de camiones seleccionado. La empresa de transportes comprueba qué equipos tiene disponibles y llama a sus conductores para localizar algún vehículo que pueda transportar la carga. Cuando se asigna el camión, se repite este flujo de llamadas pero a la inversa.

Los intermediarios de transporte también intervienen en estas múltiples conversaciones. En Colombia, la demanda de camiones supera la oferta, en parte porque la tasa de utilización de la flota es relativamente baja. Además, muchos transportistas quebraron durante la recesión económica, explica Jorge Eduardo Baracaldo, Director de Transporte de Almacenar-Almagrán. La escasez de capacidad de carga ha generado mayor negocio para los que intermedian entre compradores y vendedores de servicios de transporte. Una transacción típica puede incluir hasta tres intermediarios, y cada uno cobra una comisión por localizar un camión, lo que suma un coste notable a la cadena de suministro.

Por si esta situación no fuera ya bastante complicada, en la ecuación del transporte también hay que tener en cuenta las relaciones personales. Por ejemplo: los conductores suelen tener relaciones laborales estrechas con los intermediarios, mientras que los 3PL suelen trabajar con los propietarios de camiones. Este orden jerárquico influye en la asignación de los vehículos.

La situación descrita solamente representa la primera parte del envío; cuando la mercancía está en tránsito el remitente puede tardar horas en conocer el estado de la entrega. Esta tarea todavía es más complicada por la falta de un seguimiento y control, ya que a lo largo de la cadena de custodia los registros en su mayoría son manuales y desordenados.

El sector del transporte de mercancías tiene que desenredar esta maraña de intereses en conflicto, pues los costes siguen aumentando y los generadores de carga cada vez están más frustrados por la reducción de la calidad del servicio al cliente. Además, los propietarios de camiones, que nunca se habían preocupado por maximizar el uso de sus vehículos, ahora están mucho más concentrados en cómo aumentar la productividad de la flota. Estos factores preparan el terreno para una solución como la plataforma colaborativa de transporte del CLI.

“Con esta tecnología podemos integrar los datos de transporte y animar a las diversas partes interesadas a compartir información y a colaborar”, explica el Sr. Lasso. Cada una de las partes interesadas utiliza la plataforma para compartir datos de logística, haciendo innecesaria la costosa intervención de los intermediarios. También se reduce drásticamente el tráfico telefónico, pues el sistema ofrece una ventana en tiempo real con el estado de los envíos y los activos necesarios para entregar el producto a los clientes finales. Según el Sr. Baracaldo, para Almacenar-Almagrán la ventaja más importante es que el 3PL recibe una confirmación fiable y actualizada de la entrega, un grado de visibilidad de la cadena de suministro sin precedentes en Colombia.

Para conseguir estas mejoras, se combinan tres tecnologías: el GPS (sistema de posicionamiento global), los teléfonos móviles y la identificación por radiofrecuencia (RFID). El CLI ha decidido que es la mezcla tecnológica más rentable para que la plataforma disponga de la visibilidad y eficiencia necesaria para atraer a las empresas de transporte de mercancías.

Los teléfonos celulares integran la mano de obra móvil —los conductores de camiones— en el sistema. Dentro del programa piloto, el CLI también proporciona etiquetas y lectores RFID en las dependencias de transporte de mercancías (centros de distribución, por ejemplo), así como receptores GPS en los camiones. Estos últimos dispositivos no sólo ofrecen actualizaciones regulares sobre el paradero de los vehículos, sino que también ayudan a los propietarios de camiones a analizar la productividad de la flota. Otra ventaja es que los canales de comunicación también pueden servir para cotejar los datos de logística. Por ejemplo: aunque los datos introducidos por el conductor sean poco fiables, un 3PL  puede usar el GPS para determinar si un vehículo ha llegado verdaderamente a un destino, como se ha indicado a través del teléfono móvil del conductor.

Por encima de todo, este enfoque con tres vertientes representa la mejor combinación de tecnología para un país emergente como Colombia. “Que sea simple y fácil de manejar”, aconseja el Sr. Lasso.
Los teléfonos móviles son económicos —son modelos básicos sin funciones de transmisión de datos— y fáciles de usar. El CLI ha elaborado unas instrucciones para los conductores a partir de ocho tipos de mensajes. Por ejemplo: para confirmar una entrega tienen que pulsar la tecla 4. Es curioso que los conductores mayores se hayan adaptado mejor que sus colegas más jóvenes. Los conductores jóvenes se manejan bien con la tecnología desde el principio, pero siguen cuestionando el valor de la plataforma. Los camioneros más veteranos tardan más en adaptarse, pero, cuando dominan la tecnología, aprecian más su utilidad.

La plataforma ha proporcionado una gran ventaja a los gestores del transporte de mercancías porque pueden dedicar su tiempo a labores más productivas, puesto que ya no tienen que pasar horas y horas al teléfono y pueden gestionar las excepciones. El tiempo dedicado a las actividades diarias en el proceso de transporte se ha reducido en un 43% para los generadores de carga, un 50% para los operadores logísticos, y un 60% para los transportistas. Este ahorro en tiempo también conlleva el ahorro correspondiente en el coste de la mano de obra.

La fase piloto termina en diciembre de 2010, y el equipo del proyecto ahora está decidiendo cómo poner la tecnología a disposición de toda la comunidad del transporte de mercancías de Colombia. El equipo está planeando un servicio “a demanda” para cualquier empresa que quiera hacerse usuaria.

El CLI ya está pensando en mejoras futuras de la plataforma. “Quizá podamos eliminar los teléfonos móviles, pues el GPS y la tecnología móvil terminarán integrándose y podremos enviar mensajes de texto por GPS”, explica el Sr. Lasso. La introducción de teléfonos inteligentes es otra posibilidad, aunque por ahora estos dispositivos son demasiado costosos para esta aplicación.

El Sr. Lasso cree que la plataforma volverá más eficientes las cadenas de suministro de Colombia. Gracias a la tecnología, mediante el recorte de los costes operativos y el aumento de la productividad, el transporte de mercancías resultará más económico para las empresas. En la actualidad, el transporte representa alrededor del 45% del coste total de logística en Colombia, un porcentaje muy alto comparado con la media internacional, según el Sr. Lasso.

Para más información sobre la plataforma de comunicaciones y el proyecto, diríjanse a Ana María Prieto, Relaciones Públicas del CLI, por e-mail: aprieto@logyca.org, o por teléfono: +57 1 4270999, Ext. 191.