Supply Chain Frontiers issue n.º 57. Lea todos artículos en este asunto.
Para que Colombia despliegue al máximo su enorme potencial económico, debe mejorar la eficacia de sus sistemas de transporte de mercancías. Con todo, los organismos gubernamentales a escala nacional y regional responsables de la planificación y la construcción de infraestructuras carecen del conocimiento necesario para lograr las mejoras que hacen falta. El Centro Latinoamericano de Innovación en Logística (CLI) está participando en una iniciativa para mejorar la visibilidad de la logística y ayudar al país a crear e implantar un Plan general estratégico de transporte multimodal.
Cientos de kilómetros de terreno difícil separan los puertos de Colombia de los principales centros de producción y consumo del país. Los principales puertos son Buenaventura y Tumaco en la costa pacífica, y Barranquilla, Santa Marta y Cartagena en la costa atlántica. Buenaventura mueve cerca de la mitad de los volúmenes de comercio internacional de Colombia, pero tiene malas conexiones terrestres. Colombia exporta sobre todo materias primas, e importa principalmente productos manufacturados.
Aunque Colombia posee alrededor de 18.000 km de ríos, estas vías navegables interiores no conectan centros urbanos y transportan poca carga. El transporte ferroviario sufre limitaciones semejantes. De los 3.300 km de vías se utilizan apenas 800 km, sobre todo debido a la falta de un ancho de vía compatible, la conectividad y el mantenimiento inadecuados y los profundos desequilibrios entre las rutas comerciales de entrada y de salida.
La industria de camiones fragmentada de este país, formada principalmente por operadores con un único propietario/conductor, transporta cerca del 73% de las mercancías nacionales. Los transportistas deben competir en un sistema de carreteras principales de 17.000 km de longitud en su mayoría de un único carril y en un mal estado de conservación. Estas vías estratégicas atraviesan muchas ciudades, lo que ralentiza los flujos de tráfico.
El Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, reelegido el pasado año, ha señalado que el desarrollo de las infraestructuras será una de las principales prioridades de su gobierno. Colombia es una economía emergente que pretende lograr una diversificación económica y se encuentra inmersa en un proceso de paz. La logística puede ser un catalizador en esta transición. No obstante, la Administración Santos cuenta con una escasa mayoría y no le resultará fácil impulsar las reformas necesarias, habida cuenta del complicado contexto económico actual.
Estas dificultades, unidas a la necesidad acuciante de mejorar los sistemas de transporte de mercancías para sustentar el crecimiento económico, hacen que sea aún más importante elevar el perfil de la logística y aprovechar la experiencia en logística para planificar el futuro. Este es el propósito de las iniciativas que el CLI está contribuyendo a impulsar.
“Queremos reforzar la logística en las políticas públicas a escala nacional, estatal y local”, declara el Investigador del CLI Andrés Archila. “Hemos creado un comité de expertos o think tank pluridisciplinar con representantes de la industria, la academia, el sector público, los sindicatos y las comunidades locales, para reflexionar sobre la logística y presentar nuevos planteamientos”.
El think tank se centra en dos aspectos principales. El primero es un nuevo Plan general nacional para las infraestructuras, que está siendo formulado en la actualidad. El primer borrador se presentará este noviembre. “Pocas personas piensan en la logística como una parte de la agenda sobre transporte”, indica Archila, por lo que incorporar las necesidades de la comunidad del transporte de mercancías en el plan general contribuirá a cambiar esta mentalidad.
El plan pretende identificar inversiones en infraestructuras con una alta prioridad, así como las iniciativas legislativas, institucionales y de planificación necesarias para respaldar estos proyectos. Por ejemplo, ¿qué requisitos jurídicos son necesarios para que las autoridades de planificación urbana puedan considerar cómo se desplazan las mercancías por sus jurisdicciones? El acceso a los puertos es otra cuestión relevante, sobre todo en relación con las instalaciones primarias de Colombia.
El segundo tema de interés es un plan que está siendo elaborado por el Alto Consejero Presidencial para la Competitividad, Jaime Bueno, para lograr que Colombia sea más competitiva. Este proyecto complementa el plan general de infraestructuras. En este caso, el think tank ayuda a seleccionar las iniciativas que tengan un mayor impacto. Un ejemplo es la modernización de los procesos aduaneros del país, que están obsoletos y obstaculizados por la falta de coordinación entre organismos gubernamentales. Otro elemento importante de la estrategia es la tecnología, como p.ej. la instalación de escáneres de carga en los puertos.
Además, el think tank está trabajando activamente para formar a los funcionarios del gobierno en cuestiones logísticas y en las demandas concretas del transporte de mercancías. Los funcionarios locales se enfrentan a una tarea difícil, señala Archila, y aunque se muestran receptivos a las sugerencias del think tank, se enfrentan a un duro reto cuando intentan transferir el asesoramiento a la elaboración de políticas. “Suele haber muchos diagnósticos pero pocas recetas”, añade Archila.
Una de las metas es demostrar que los reglamentos generales que afectan al transporte de mercancías pueden ser contraproducentes. Por ejemplo, pedir a las empresas que realicen las entregas en tiendas por la noche puede parecer una medida razonable para aliviar la congestión del tráfico durante el día. Sin embargo, las grandes ciudades se abastecen en general por pequeños establecimientos de barrio que a menudo no pueden recibir entregas en horario nocturno.
Archila confía en que en los próximos años se reorganice la gobernanza del transporte en Colombia. “Se trata de una oportunidad porque la logística está integrada en la agenda nacional. Es el momento actuar”, concluye.
Para más información contactar con Andres Archila, aarchila@logyca.org.